Mantenimiento Preventivo

El mantenimiento preventivo es clave para garantizar el óptimo funcionamiento de equipos de cómputo y redes, y evitar problemas futuros.

1. Limpieza:
   • Interna: Se limpia a fondo la placa base, ventiladores y disipadores para prevenir sobrecalentamiento y fallos.
   • Externa: Se limpia la carcasa, teclado y pantalla para mantener una apariencia profesional.
2. Actualización de Software y Firmware:
   • Software: Instalación de actualizaciones de sistemas operativos y controladores para mejorar seguridad y rendimiento.
   • Firmware: Actualización de BIOS, routers y dispositivos de red para mejorar estabilidad.
3. Verificación de Componentes:
   • Hardware: Revisión de discos duros, RAM y fuentes de poder para detectar desgaste.
   • Conexiones: Inspección de cables y conexiones para asegurar buen funcionamiento.
4. Optimización del Sistema:
   • Desfragmentación: Mejora de la velocidad de acceso a datos.
   • Limpieza de Archivos: Eliminación de archivos temporales que ralentizan el sistema.
5. Comprobación de Seguridad:
   • Antivirus y Antimalware: Escaneo completo para eliminar amenazas.
   • Configuración de Seguridad: Ajuste de configuraciones para evitar accesos no autorizados.
6. Pruebas de Rendimiento:
   • Evaluación del rendimiento general y detección de áreas de mejora.
   • Monitoreo: Implementación de herramientas para detectar problemas en tiempo real.

Beneficios:

• Prolonga la vida útil del equipo.
• Mejora el rendimiento.
• Previene fallos graves.
• Ahorra costos en reparaciones y tiempos de inactividad.

El mantenimiento preventivo regular es una inversión que optimiza el funcionamiento y la vida útil de los equipos.